Voto blanco y nulo. Entre el derecho y el desinterés

Con todo derecho cualquier ciudadano puede votar en blanco o nulo. Es la expresión de una posición de desacuerdo con los políticos que compiten o con el sistema en su conjunto. También expresa la indiferencia ante los asuntos públicos. Poco o nulo interés en la marcha política del país. Incluso en algunos ciudadanos es la manifestación de una discutible superioridad ética que ve a la política como el reino de lo infame y lo corrupto, y por tanto no desea contaminarse ni contribuir con su proliferación. Puede haber muchas otras razones para votar conscientemente en blanco o viciar el voto, lo cierto es que quien lo hace se autoexcluye de la decisión de elegir un candidato y expresa su posición de colocarse al costado. Según nuestra legislación el voto en blanco o nulo tiene que llegar a 2/3 de los votos emitidos para que se anule la elección. Solo de ese modo dicho voto podría tener un efecto. Las evidencias demuestran que es casi imposible llegar a ese extremo, por lo que...