Entrevista a Eland Vera para Arequipa Misti Press
Según su criterio ¿Por qué razones los partidos de derecha, centro e izquierda no se unieron en alianza o frentes electorales para las elecciones 2021 para evitar dispersar el voto como ha sucedido?
La fragmentación de la oferta política se debe al acentuado caudillismo y
personalismo de la política peruana. Los partidos en la práctica son argollas
electorales de intereses que buscan beneficios personales y de grupo. Las
alianzas programáticas de cara a la construcción de un proyecto nacional
significarían un avance de nuestra cultura política. Ese horizonte todavía está
en ciernes y se aprecia en muy pocas organizaciones políticas.
En países vecinos la izquierda llegó al poder formando alianzas o frentes electorales, pero en las elecciones 2021 tuvimos a cuatro candidatos de la izquierda cuando ellos debieron unirse para llegar al poder. ¿Por qué persiste para usted esta división en la izquierda peruana?
En la izquierda peruana permanece la idea y práctica de los políticos como
caudillos salvadores de la patria con proyecto propio. Además la diversidad de
la izquierda es expresión de la heterogeneidad sociocultural. Esto se aprecia
en la existencia de una izquierda criolla urbana con agenda moderna y de otro
lado una izquierda provinciana, más radical y con ideas conservadoras. Y de
allí una gran cantidad de matices. La actual ausencia de alianza se debe a las
diferencias de agenda, estrategia e intereses que no se resuelve hasta el
momento.
¿Cuáles serían las tres razones principales según su criterio para que la mayoría del pueblo eligiera a Pedro Castillo de Perú Libre en primera vuelta?
a.
Es un voto contra las élites centralistas y la
clase política corrupta e irresponsable.
b.
Es un voto de protesta contra el orden
económico que genera desigualdad y exclusión.
c. Es un voto de esperanza en el cambio de la
sociedad peruana que parta desde los sectores menos favorecidos.
¿Qué fortalezas y debilidades aprecia usted en Pedro Castillo a nivel personal y en sus propuestas de gobierno?
Son fortalezas sus condiciones de hombre provinciano de origen rural y
andino, su apuesta por la educación, por una economía al servicio de la
población, por el cuestionamiento al orden neoliberal y por no estar
contaminado con la corrupción de las altas esferas limeñas.
Son debilidades su conservadurismo en materia de derechos civiles, su
desconocimiento de la dinámica de la política del Estado centralista, su
alianza con el cuestionado exgobernador de Junín, Vladimir Cerrón y sus
propuestas populistas de izquierda.
¿Qué fortalezas y
debilidades aprecia usted en Keiko Fujimori personalmente y en sus propuestas?
Son fortalezas su condición de mujer perseverante, joven y heredera del
éxito gubernamental de Alberto Fujimori y el vínculo con sectores populares que
le ha permitido organizar un partido de escala nacional.
Son debilidades las múltiples denuncias de corrupción de ella, su entorno
familiar y político; el vínculo permanente del fujimorismo con el narcotráfico,
la condición de organización criminal de su partido político, la conducta
asumida frente a los actos de tortura que soportó su madre, haber estudiado en
EEUU con dinero corrupto entregado por Vladimiro Montesinos, encarnar los desaciertos,
crímenes y corrupción de la dictadura fujimorista, la defensa cerrada del orden
neoliberal instaurado en la década de 1990, la conducta antidemocrática y
desestabilizadora de la institucionalidad que lideró frente al gobierno de Kuczynski
Para diversos analistas
Castillo representa a la izquierda y Fujimori a la derecha y han pasado a la
segunda vuelta. ¿Qué estrategia tendrían que implementar ante el electorado
para llegar a palacio de gobierno cada uno de ellos?
Ambos deben acercarse a sus potenciales aliados y sectores ciudadanos que
se encuentran más cercanos a sus propuestas. Ambos deben asumir una perfomance
pública de diálogo y tolerancia. Ambos deben reperfilar las propuestas de su
plan de gobierno. Ambos deben enfatizar sus propuestas que solucionen las
crisis sanitaria, económica y política que estamos viviendo. Ambos deben
implementar una campaña estratégica de comunicación en medios tradicionales y
virtuales.
Keiko Fujimori debe marcar distancia con la corrupción y evitar el
terruqueo contra Castillo porque podría provocar un efecto búmeran. Pedro
Castillo debe responder rápida y eficazmente la campaña de terruqueo, racismo y
macartismo de los próximos días, debe enfatizar su condición de candidato de la
esperanza, la integración, el cambio y representante de los sectores marginados
del país.
Para algunos analistas,
el voto a favor de Castillo es étnico, hepático y provinciano. ¿Comparte usted
ese criterio o tiene usted otra interpretación para que el pueblo haya
respaldado mayoritariamente al candidato de Perú Libre?
Las élites no han logrado constituir un Estado Nación inclusivo de
ciudadanos, arrastramos una fuerte herencia y mentalidad coloniales que se
expresa en el aparato del Estado y en las relaciones sociales. El Estado
Neoliberal instaurado en la década de 1990 estimula la inversión transnacional
y ha establecido una política de represión contra las comunidades y ciudadanos
que se oponen al modelo. Es un Estado que no llega con servicios públicos de
calidad y además es sistémicamente corrupto.
Además, impera todavía el culto a la viveza criolla y la transgresión de
las normas. Y en cuanto a lo económico, nuestro capitalismo es mercantilista.
La suma de todo ello es la desigualdad socioeconómica, el centralismo y los
pobres niveles de cohesión de la sociedad peruana. Ante esa dinámica
perversamente normalizada siempre vamos a asistir a la irrupción cíclica de
candidatos que se opongan radicalmente al orden establecido.
¿Qué factores deben
evaluar los electores de los candidatos presidenciales en la segunda vuelta
2021 y no arrepentirse posteriormente?
Nuestra cultura política ciudadana, nuestra institucionalidad democrática
y la representatividad de los líderes son frágiles, aún prevalecen decisiones
políticas que apuntar a respaldar caudillos y beneficios inmediatos. Los
proyectos de nación, los objetivos estratégicos y la discusión razonada de los
problemas nacionales son preocupaciones de muy pocos ciudadanos. En ese
sentido, la población antes de evaluar y decidir su voto debería pasar por un
proceso de información, conocimiento, compromiso, participación y toma de
conciencia de nuestro proceso histórico, sociocultural y político. Cualquier
sistema incluido un ser humano reduce los niveles de error con información,
valores y conocimiento de calidad.
Cómo observa usted el rol
de los medios de los medios de comunicación de Lima y de Arequipa en esta
campaña electoral 2021. ¿Son neutrales e independientes o direccionan sus
enfoques periodísticos?
Los grandes medios capitalinos son instrumentos de los poderes fácticos
hegemónicos y tienen como finalidad presentar los marcos interpretativos que
favorecen el conocimiento distorsionado de la realidad nacional. De modo que se
entienda: presentan a los luchadores sociales como delincuentes, y a los
empresarios mercantilistas como líderes del desarrollo. Frente a ellos, los
medios y plataformas alternativas, las redes sociales y los medios comunitarios
son la contraparte, la contrainformación que lucha por ganar el sentido común y
el imaginario colectivo de la ciudadanía.
¿Cuál es su apreciación
de las encuestadoras con los últimos resultados de las encuestas respecto a la
campaña electoral 2021, no cree usted en ellas y cree usted que el Jurado
Nacional los fiscaliza como señala la ley?
La labor de las encuestadoras de opinión y de estudios de mercado se
halla extendida en muchos países democráticos y goza de credibilidad. En
nuestro país tuvieron una época gris de descrédito durante el régimen de
Fujimori. En la práctica son muy pocas las que gozan de confianza cuando se
trata de medir opiniones electorales. La mayoría y especialmente las que actúan
en el interior cumplen funciones de distorsión y manipulación. Son herramientas
de campaña. Por lo que se debería exigir su fiscalización y que eleven el rigor
de su metodología muestral. Además se deberían estimular estudios cualitativos
y mixtos, más allá de las encuestas. Y eliminar la prohibición de publicar
encuestas electorales hasta una semana antes de los comicios.
En el nuevo congreso tendremos
10 bancadas parlamentarias y esa fragmentación puede ser una fortaleza que los
obligue a consensuar normas que el país exige o una debilidad que lesionaría la
gobernabilidad. ¿Comparte usted estos criterios o tiene otras apreciaciones?
Ciertamente la fragmentación es la muestra de nuestra heterogeneidad y de
la crisis de representación política. Pero es peligrosa, porque se traduce en
acuerdos frágiles y en legislación que proviene de múltiples negociaciones que
desnaturalizan las propuestas originales. Se impone una reforma política. La
Ley de Partidos favorece el oportunismo, el personalismo, el mercantilismo y la
fragmentación. La actual Ley de partidos es un atentado a la institucionalidad
democrática.
¿Por qué razones cree
usted que los limeños eligieron a Martin Vizcarra como congresista de Lima en
las elecciones 2021 y Keiko Fujimori para la segunda vuelta electoral? ¿Eso
evidenciaría que un sector de la población es muy tolerante a la corrupción?
Martín Vizcarra tuvo la virtud
de manejar un discurso mediático oportunista que agrado a la población limeña
durante la pandemia, así las acciones de gobierno fueran un fracaso. Además se
trata de un político populista y calculador que privilegia el efectismo y no
los contenidos. Su origen provinciano le permite tener una relación
paternalista con la población.
Keiko Fujimori no es una
política que valga en sí misma, ella representa y mantiene vigente el recuerdo
de la eficacia de su padre, busca reivindicar el legado del fujimorismo y a su
propio padre, además es la porta estandarte del modelo neoliberal que ha favorecido
a Lima y determinados sectores, y no al interior del país.
Sobre la tolerancia a la
corrupción, ciertamente hay un sector de la población que disculpa la
corrupción, si ha cambio hay oportunidades y beneficios.
Vargas Llosa ha expresado su respaldo a Keiko Fujimori, cuando en anteriores elecciones se pronunció abiertamente en contra de ella. ¿Vargas Llosa actúa por convicción democrática, interés económico o alguna otra razón?
Vargas Llosa es un propagandista del (neo)liberalismo y de la cultura
occidental eurocéntrica. Aprovecha audazmante su genio literario y fama para
presentarse como el intelectual más destacado del país, pero en la práctica hay
muchos intelectuales peruanos con menor prensa que tienen mejores y mayor
estudio, profundidad, rigor y espíritu crítico. Vargas Llosa está
sobredimensionado en su perfil político e intelectual. Y gran parte de ello se
la debemos a la hegemonía que encuentra en sus opiniones al garante ad hoc del
orden establecido.
Para algunos analistas
capitalinos la segunda vuelta estará representada por el “comunismo” de
Castillo y el “capitalismo” de Fujimori. ¿Es cierta esa versión? ¿Reflejan
intereses políticos diferentes? ¿O pretenden crear miedo y pánico en el
electorado? ¿O tiene usted otra argumentación?
La mayoría de los analistas capitalinos mediáticos son funcionales al
orden neoliberal e incluso se invisibilizan calificadas opiniones alternativas
de la misma capital. El modo simplista “comunismo” versus “capitalismo” está
cargado de propaganda ideológica y busca impactar en los ciudadanos menos
informados y domesticados en el orden neoliberal. Nuestra realidad es compleja
y va más allá de dicotomías y falsas disyuntivas. El país ha atravesado durante
la República por cuatro proyectos nacionales que buscaron la institucionalidad
estatal. Los cuatro proyectos no lograron aprehender y comprender a cabalidad
nuestra complejidad. Nuestras élites e incluso nuestro pueblo cargan aún la
pesada colonialidad del poder, del saber y del ser. Somos una diversidad en
constante proyecto.
Cuando me refiero a los cuatro proyectos, son: el proyecto republicano de
nuestros libertadores, el proyecto civilista de las élites oligarcas, el
proyecto nacionalista reformista de los militares y el proyecto neoliberal
¿Qué aspectos positivos y
negativos evalúa usted en el gobierno de Francisco Sagasti?
Lo positivo es que se trata de un hombre que ha dedicado su vida a
estudiar y proyectar soluciones para el país. Es un profesional con buenas
intenciones y proyecta la imagen de la serenidad en medio de tanto dolor y
duelo. Junto a Julio Guzmán han tomado en serio el objetivo de crear un partido
democrático, moderno y de centro derecha que dialogue con las tendencias
vigentes del mundo contemporáneo.
Lo negativo, para el prejuicio subnacional, es que proviene del mundo de
la inteligencia y de la élite capitalinas. Le ha tocado estar en uno de los
momentos más difíciles de nuestra historia republicana y tiene que lidiar con
las grandes limitaciones, inequidades, corrupción y mediocridad de nuestro
aparato estatal. La brevedad de su mandato lo limita a producir grandes
cambios. Y en todo momento se observan las falencias de su origen académico y
culto en medio de una realidad que requiere de audacia, voluntad, liderazgo y
entroncamiento con el pueblo peruano.
¿Qué aspectos positivos y
negativos evalúa usted en el actual congreso nacional?
Una consideración previa. El diseño institucional del Parlamento peruano,
producto de la antipolítica de la década fujimorista, que buscaba debilitar la
representación nacional y sobredimensionar el papel ejecutivo de Fujimori, es
un congreso que carece de senado y cámara de diputados como ocurre en cualquier
democracia avanzada del mundo, siendo los congresistas representantes híbridos
(colisionan sus intereses locales con los intereses nacionales). El número de
representantes no se ajusta a la realidad, existe subrepresentación. No se
encuentra debidamente representada la diversidad sociocultural, económica,
productiva y geográfica del país. A lo que se suma que la Ley de partidos, como
hemos señalado, es el principal mecanismo de perversión de la política peruana
que alimenta la mercantilización de la política, se ajusta a la acción de
políticos lobistas, cobija la impunidad de políticos corruptos y delincuentes,
legitima el caudillismo, ahoga la función de intermediación, castra la
formación política de cuadros, anula la participación de ciudadanos probos e
impide que los partidos sean organizaciones que procesen demandas, expectativas
y proyectos participativos de nación. En suma, el diseño es un antidiseño para
desacreditar a los representantes.
Por eso, los congresistas electos son avezados obstructores que pugnan por cristalizar sus intereses y apetitos, blindar a corruptos, protegerse de la Justicia y no dar la talla como representantes. Pese a ello, destaco logros aislados, como las leyes de trata de personas, del régimen laboral agrario, de paridad y alternancia en las listas de candidatos, del acoso contra las mujeres en la vida política, de promoción del libro, de trabajadoras del hogar, de distrito electoral de peruanos en el extranjero, del delito de financiamiento de partidos políticos o la interesante y avanzada ley de empresas de interés colectivo.
Comentarios