Izquierda global y pandemia

 


Las izquierdas en el mundo vienen cobrando protagonismo en los tiempos de pandemia global. A la elección de Joe Biden en EE.UU, han seguido las elecciones de Pedro Castillo en Perú, Olaf Scholz en Alemania, Xiomara Castro en Honduras, Luis Arce en Bolivia y Gabriel Boric en Chile. Sin olvidar la feliz coincidencia que los 5 países nórdicos (Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca e Islandia) son capitanedos por los socialdemócratas.

 

A lo que sumaríamos el liderazgo de López Obrador en México y los posibles triunfos futuros de Lula en Brasil y Gustavo Petro en Colombia. La pregunta viene inevitable ¿Habría alguna relación entre la elección de presidentes progresistas en tiempos de pandemia? Claro que sí. Dependiendo del contexto y las características nacionales, es una marca distintiva de los izquierdistas del mundo la opción por las políticas y servicios públicos de envergadura y el rigor frente a la economía de mercado y el gran capital. Es decir, en situaciones de crisis, la gente está optando por políticos que ensanchen el rol del Estado, protejan la vida de la población y se establezcan los cambios imprescindibles que requiere esta situación inédita en la historia de la humanidad.

 

La pandemia ha evidenciado las falencias de los sistemas de salud, especialmente en los países de bajos recursos. También se ha puesto en jaque a la sacrosanta economía de mercado y el poder desbocado e insensible de las empresas multinacionales. Es una incógnita si el imperio del modelo neoliberal en el mundo sufrirá ajustes, reformas o cambios como consecuencia de la pandemia del coronavirus. Esperemos que sí suceda, pues las agudas desigualdades sociales no solo son un problema económico, sino el detonante de escenarios trágicos que nadie desearía.

 

Este nuevo ciclo para las opciones progresistas en América Latina y el mundo debe caminar hacia el cumplimiento de los tan ansiados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente en lo referido a las decisiones políticas ante la desigualdad económica, el cambio climático, el consumo sostenible, la paz, justicia, igualdad entre los géneros, la erradicación de la pobreza, la agricultura sostenible, energía sostenible o la educación inclusiva.

 

Todos estos propósitos y otros más de acuerdo al contexto de cada país, no van a ser alcanzados si se eligen opciones que buscan fortalecer los privilegios y el poder de las élites. Las izquierdas al comando del poder estatal tienen el deber de sembrar las condiciones para enderezar la historia. Otro mundo es posible donde entren todas las voces, donde podamos convivir dignamente y fortalecer a los segmentos más débiles de la sociedad.


(Foto: https://www.fastcompany.com/1664565/infographic-of-the-day-liberals-and-conservatives-raise-kids-differently)

(Artículo publicado en el diario Viral de Arequipa, 22-12-21)

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