Blog de Eland Vera

Los objetivos de desarrollo del milenio es una de las iniciativas más alentadoras emprendidas por la ONU. Se trata de 8 objetivos que la humanidad debe alcanzar hasta el año 2015. Destacan la reducción de la pobreza, alcanzar la educación primaria para todo niño sobre la Tierra o promover la igualdad entre hombre y mujer. Resulta que se encuentra en línea un dinámico y bien informado atlas de todos los países del planeta y no solo con datos sobre los objetivos del milenio. Muy útil. Click aquí

La decisión del Congreso de interpelar al premier Del Castillo debe servir para desnudar con criteriosa astucia los tremendos riesgos futuros que traería la consolidación de la perversa alianza entre el partido de Haya de la Torre y las huestes fujimoristas. Si bien lo de Pandolfi es la punta del iceberg, queda claro que la alianza es lo que bulle por dentro. Las alianzas del Apra, por lo general, a lo largo de la historia política contemporánea, han sido con los sectores más controversiales, por decir lo menos, de las respectivas épocas. La convivencia con el aristócrata Prado y el pacto infame con el dictador Odría son reeditadas para mostrarnos actores similares con el mismo libreto. Esta vez el APRA de la priemra década del S. XXI se entronca vilmente con una de las manifestaciones más corruptas, manipulatorias y antidemocráticas que ha podido parir la política peruana: el fujimorismo. Bien por la interpelación, pero no para destruir a Del Castillo; sino como una oportunidad extra

Luego de un largo periodo sin postear, retorno. Esta vez aplastado con la triste evidencia del alto grado de criminalidad dentro de los efectivos policiales. Los últimos días han sido intensos: policías jefes de bandas de asaltantes, secuestradores, extorsionadores, en fin. Sorprende el grado de infiltración. ("Los Infiltrados" de Scorsese es jueguito de niños). El nivel de descomposición moral es fuerte. Son sutiles hilos que unen la criminalidad con la actividad policial. Tampoco se trata de un fenómeno completamente nuevo; pero sorprende la ligereza con la que los ciudadanos y las autoridades lo censuran.