Derecho a la conectividad a Internet en el Perú
La calidad del servicio de conectividad a Internet en el Perú se caracteriza por una amplia variación que va desde zonas privilegiadas con acceso rápido y oportuno hasta zonas rurales postergadas carentes de conectividad, en medio de ellos se abre un gran abanico de servicio de mediana calidad con altibajos dependiendo de la infraestructura técnica y costo de los servicios. Lo cierto, es que el problema de la conectividad pone en el tapete nuestra vieja desigualdad socioeconómica y la heterogeneidad de acceso y uso de los servicios de la sociedad moderna globalizada.
Como ha sucedido
con otros derechos humanos (civiles, políticos, económicos y sociales), el
derecho a la conectividad a Internet en el Perú será un campo de lucha de nunca
acabar. Hoy por hoy, en tiempos de globalización, tenemos servicios, productos,
actividades laborales, trámites de diversa índole y un largo etcétera que se
han desplazado a la red virtual. Abundan los casos de ciudadanos que se
encuentran bloqueados de participar activamente del mundo digital. Y no sólo
como un asunto generacional o económico, sino por dificultades de acceso y de
calidad del servicio.
Gradualmente los
gobiernos del mundo vienen convirtiendo la conexión a Internet como un derecho
humano fundamental de sus ciudadanos, para lo cual se requiere de una audaz y
fructífera relación entre las decisiones y legislación de los Estados y el
sector privado de telecomunicaciones, a lo que se debe sumar una sociedad civil
atenta y la emergencia de asociaciones de ciudadanos consumidores de servicios
digitales.
Este último punto
es clave, los consumidores dentro de las economías de mercado a nivel mundial
juegan un papel importante. En nuestro país tenemos una incipiente cultura de
consumo que permita una relación mutuamente provechosa entre las empresas y los
consumidores, con el fin de elevar la calidad de los servicios y productos, así
como vigilar el cumplimiento de normas técnicas.
En el caso del
derecho a la conectividad debe suceder lo mismo. No se trata de poner a los
consumidores frente a las empresas de telecomunicaciones. El objetivo es velar
por la ampliación de la cobertura, el cumplimiento de los planes, tarifas justas,
la calidad de la infraestructura y el servicio. La historia de los derechos
humanos es una historia de constante lucha. Y el espacio virtual de esta época
de la infosociedad no es la excepción. Se trata de un tema de agenda que va más
allá de las menudencias y rivalidades estériles de nuestros políticos.
(Foto: https://www.yupcharge.com/)
(Publicado originalmente en el diario Viral de Arequipa, 3-11-2021)
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