Con el triunfo del partido Perú
Libre, la presidencia del profesor Pedro Castillo y la designación como
ministros de políticos de izquierda, nuevamente sectores interesados arremeten
con desinformación, miradas parcializadas y tendenciosas. Se busca desacreditar
y eliminar políticamente con acusaciones de terrorismo. No debemos permitir que
la mentira y las medias verdades sean empleadas como armas de manipulación y
desinformación. La serenidad debe primar. Y el conocimiento histórico debe
abrirse paso.
Pero hay un asunto previo. Sigue
costándonos mucho como sociedad procesar la época del conflicto interno.
Hacemos mal en tomar posición en base a prejuicios y datos parciales. Ha sido
lamentable que durante años se hayan tejido argumentos para cuestionar en su
totalidad el Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Pero a la
vez es positivo que hayan surgido versiones de parte desde las fuerzas militares
y policiales. Requerimos una visión que ponga el acento en el análisis, la
explicación y sobre todo la verdad histórica.
Las futuras generaciones
necesitan conocer la verdad, no un mar de prejuicios e información manipulada.
Debe quedar debidamente esclarecido que el uso político de las armas y la
violencia no comenzó con Sendero Luminoso, hay una historia previa que
trasciende al extremismo maoísta. El conflicto político llevado a extremos es
–por desgracia- inherente a las sociedades. Ciertamente ningún ciudadano en su
sano juicio consideraría que la muerte es un método, pero existen ideologías y
actuaciones políticas que sí lo consideran, por lo tanto, es una realidad, así
no nos guste.
No podemos tapar el sol con un
dedo, extremistas ha habido y seguirán existiendo. Son propuestas delirantes y
cargadas de odio que deben ser enfrentadas con la fuerza de la razón y con el
peso de la ley. No con la misma moneda y desinformación. Durante la etapa del
conflicto interno, iniciada en la década del 80, una organización política
extremista aplicó el terror y la muerte para destruir el Estado con el fin de
conducirnos hacia una sociedad comunista. Como todos sabemos el objetivo no se
cumplió, porque el Estado y la sociedad pudieron contener a los extremistas
maoístas. Pero, también es verdad que en una primera etapa la estrategia de las
fuerzas armadas y policiales fue completamente errada y costó la vida de muchos
inocentes. Luego se corregiría la estrategia lo que permitió el fin del
conflicto interno.
Entonces, es deber del gobierno y
los ciudadanos, expresarnos con serenidad, responsabilidad, información certera
y respeto por las víctimas. Desinformar, descontextualizar o manipular la
verdad permite que el tema no se supere como debiera ser.
(Publicado originalmente en el Diario Viral de Arequipa, 18-8-2021)
(Fuente de foto: https://www.dw.com/es/per%C3%BA-sendero-luminoso-fue-cofinanciado-por-el-extranjero/a-40570623)
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