MARQA: MANIPULACION POLITICA USANDO EL DISPOSITIVO CULTURAL Y LA EXCLUSION
Uno de los productos políticos genialmente elaborado, en el interior del Perú de la última década, es sin lugar a discusión la conformación del Movimiento por la Autonomía Regional Quechua y Aymara (MARQA), que llevó a David Jiménez Sardón a la presidencia regional de Puno.
LA REIVINDICACION DE LOS EXCLUIDOS: ARMA MANIPULATORIA
Y es que no existe idea fuerza superior en el altiplano peruano, hasta la fecha, que recurrir a la identidad sociocultural, a la fuerza telúrica de la tierra, al develamiento de la exclusión y la legítima reivindicación de quechuas y aymaras. Más allá todo es ilusión. Porque sencillamente ese clamor se pierde en el pasado precolombino y la colonia.
Pero, luego de algunos años en la arena política regional, Marqa se ha embolsillado no pocas acusaciones de corrupción, traiciones escandalosas y rechazos fundamentados. Se puede suponer, entonces, que la reivindicación solamente era un artilugio de marketing político.
Jiménez Sardón, descendiente de una de las tantas familias de propietarios notables y con abolengo ¿era o seguirá siendo el legítimo representante de los quechuas y aymaras excluidos? O Marqa con su lema de la “nación quechua y aymara” ¿sólo era un dispositivo? Según el diccionario de la RAE (Real Academia Española de la Lengua) un dispositivo es un mecanismo o artificio para producir o acometer una acción y acometer es embestir con ímpetu y ardor sobre algo.
¿Qué era ese algo que Marqa embistió con ímpetu marketero? ¿Qué era lo que estaba en disputa? ¿Cuál era el objetivo latente y oculto? O tal vez nos equivocamos y estamos frente a un liderazgo verdaderamente reivindicador y surgido desde abajo.
O quizás como si fuesen piratas a la búsqueda del metal precioso, los bucaneros-políticos arman su buque corsario, se rodean de una variada tripulación para embestir y tomar por asalto al Estado-isla del tesoro.
Develar la oscuridad de las intenciones seudopolíticas no es tarea tan difícil como se cree. Allí están los documentos sustentarios de las denuncias, las declaraciones de traicionados y traicioneros, las contundentes y erráticas acciones de los asesores y allegados, el currículum laboral de empleo o desempleo de la cúpula y entorno marqista, los gestos y gastos públicos y privados, el nerviosismo y la altanería. Y claro, para guardar equilibrio, el conjunto de la obra reivindicativa.
CONCIENCIA POLITICA AMBIVALENTE
A veces, o tal vez muchas veces, los falsos políticos se construyen sobre la base de una conciencia política ambivalente: se aferran a ideales aceptados mayoritariamente, pero también juegan su partido de intereses personales. Surge así la corrupción, cuando los apetitos invaden la conciencia y la conducta, cuando se torna imposible actuar con honestidad a costa de perder el entorno, cuando las pasiones reclaman su lugar en la frágil estructura ética del líder.
EDUCACION POLITICA
Así funciona la seudopolítica: con cinismo. Lo grave viene cuando la población, en no pocos lugares del país, llega a decir “Roba, pero hace obra”. (¿Y cuando no hace obra?).
El caso de Marqa es altamente ejemplificador, es un finísimo objeto de estudio para el escalpelo de las ciencias sociales. Se constituye en uno de los casos más relevantes de manipulación política empleando el dispositivo sociocultural, de conciencia ambivalente dentro de sus líderes y, principalmente, de profundidad pedagógica para las futuras generaciones; pues así no se hace patria, ni nación quechua y aymara.
Publicado en el Diario Los Andes
LA REIVINDICACION DE LOS EXCLUIDOS: ARMA MANIPULATORIA
Y es que no existe idea fuerza superior en el altiplano peruano, hasta la fecha, que recurrir a la identidad sociocultural, a la fuerza telúrica de la tierra, al develamiento de la exclusión y la legítima reivindicación de quechuas y aymaras. Más allá todo es ilusión. Porque sencillamente ese clamor se pierde en el pasado precolombino y la colonia.
Pero, luego de algunos años en la arena política regional, Marqa se ha embolsillado no pocas acusaciones de corrupción, traiciones escandalosas y rechazos fundamentados. Se puede suponer, entonces, que la reivindicación solamente era un artilugio de marketing político.
Jiménez Sardón, descendiente de una de las tantas familias de propietarios notables y con abolengo ¿era o seguirá siendo el legítimo representante de los quechuas y aymaras excluidos? O Marqa con su lema de la “nación quechua y aymara” ¿sólo era un dispositivo? Según el diccionario de la RAE (Real Academia Española de la Lengua) un dispositivo es un mecanismo o artificio para producir o acometer una acción y acometer es embestir con ímpetu y ardor sobre algo.
¿Qué era ese algo que Marqa embistió con ímpetu marketero? ¿Qué era lo que estaba en disputa? ¿Cuál era el objetivo latente y oculto? O tal vez nos equivocamos y estamos frente a un liderazgo verdaderamente reivindicador y surgido desde abajo.
O quizás como si fuesen piratas a la búsqueda del metal precioso, los bucaneros-políticos arman su buque corsario, se rodean de una variada tripulación para embestir y tomar por asalto al Estado-isla del tesoro.
Develar la oscuridad de las intenciones seudopolíticas no es tarea tan difícil como se cree. Allí están los documentos sustentarios de las denuncias, las declaraciones de traicionados y traicioneros, las contundentes y erráticas acciones de los asesores y allegados, el currículum laboral de empleo o desempleo de la cúpula y entorno marqista, los gestos y gastos públicos y privados, el nerviosismo y la altanería. Y claro, para guardar equilibrio, el conjunto de la obra reivindicativa.
CONCIENCIA POLITICA AMBIVALENTE
A veces, o tal vez muchas veces, los falsos políticos se construyen sobre la base de una conciencia política ambivalente: se aferran a ideales aceptados mayoritariamente, pero también juegan su partido de intereses personales. Surge así la corrupción, cuando los apetitos invaden la conciencia y la conducta, cuando se torna imposible actuar con honestidad a costa de perder el entorno, cuando las pasiones reclaman su lugar en la frágil estructura ética del líder.
EDUCACION POLITICA
Así funciona la seudopolítica: con cinismo. Lo grave viene cuando la población, en no pocos lugares del país, llega a decir “Roba, pero hace obra”. (¿Y cuando no hace obra?).
El caso de Marqa es altamente ejemplificador, es un finísimo objeto de estudio para el escalpelo de las ciencias sociales. Se constituye en uno de los casos más relevantes de manipulación política empleando el dispositivo sociocultural, de conciencia ambivalente dentro de sus líderes y, principalmente, de profundidad pedagógica para las futuras generaciones; pues así no se hace patria, ni nación quechua y aymara.
Publicado en el Diario Los Andes
Comentarios
¨Quiere decir que hemos dado un paso de "recuperación de la identidad" esa identidad que nosotros mismos hemos perdido por no saber querernos.
Hay que seguir en la brega y solo asi surgiremos y recuperaremos nuestras vidas porque ahora ni eso nos pertenece, el puneño jamás debe ser enemigo del puneño, es mas, debe ser un soldado mas que defiende su nación
La verdad el primer comentario donde nos dicen de ignorantes a los campesinos, es lo mas absurdo y en todo caso el unico ignorante es el que lo escribio .