A raíz del tercio estudiantil en una universidad nacional y provinciana
Desde que llegué a Puno, hace 17 años, el tema de la rebeldía universitaria se respiraba por todo lado. Fechas de sonados hechos históricos, mártires caídos ante la represión, temores tembleques de algunos docentes, reciedumbre engolada e impostada de los jóvenes líderes, sospechosas muertes de dirigentes. Siempre concluí que fue, es y será un tema quemante, complejo, incierto, con cuotas de violencia y sangre. Como que está más allá del bien y del mal. Apetitos personales en mescolanza (no sé cómo) con rebeldía justa y solidaria. Todo un tema de tesis...de postdoctorado (acaso, "Imaginarios, estigma y rebeldía"). Otra conclusión, camino a convencimiento, es que la universidad nacional de Puno no necesariamente forma profesionales; siento, respiro, percibo, en algunos casos, que es un mecanismo ofrecido por el Estado (y todo lo que significa "Estado" para un poblador pobre y campesino del sur del Perú) para acceder al respeto como persona, a la legitimación social y...