Pedro Castillo y el desafío de comunicar

 La gestión de gobierno requiere de una alta dosis de relación con el mundo de la prensa. Los gobernantes deben y tienen que comunicar de modo eficaz y responsable. Incluso se dispone del media training que consiste en la capacitación para enfrentar entrevistas. Recientemente el presidente Castillo viene concediendo entrevistas a diversos medios y periodistas. Cesar Hildebrandt, Nicolas Lucar y Fernando del Rincón de CNN han sido los primeros periodistas que han enfrentado al presidente.

Castillo viene insistiendo que no robará, no será como los demás presidentes y que servirá al pueblo. Justifica su impericia reiterando que no ha sido formado para ser presidente y que viene aprendiendo. El presidente exhibe un aire de sencillez propio de los ciudadanos rurales. Y no se cansa en recordarnos el origen humilde de su familia. Hace bien, pero a medida que pase el tiempo la estrategia se desgastará. Y en una segunda ola de acercamiento con el periodismo tendrá que mejorar la faena.

No será suficiente proyectar la imagen del gobernante con buenas intenciones, sino argumentar y defender decisiones de su política de gobierno. Al tratarse de un gobierno progresista y de izquierda, la exigencia es mucho mayor. Pues está obligado a comunicar y convencernos de políticas alternativas frente al orden neoliberal imperante en los últimos 30 años.

Sin embargo, se aprecia que Castillo cada vez está más convencido que no podrá implementar cambios. Incluso, resulta desalentadora una de las respuestas a Hildebrandt cuando afirma que quiere ser recordado como un presidente “que se preocupó por la educación. Nada más”. Él mismo ha bajado la valla. Lo que pone sobre el tapete, las grandes dificultades que encierra conformar y sobre todo liderar un bloque de izquierda con capacidad de gobierno e influencia sobre la sociedad.

El desafío de comunicar en el presidente contiene un desafío mayor. Se trata de ser el conductor de un proceso. Y para eso se requiere capacidad de decisión e ideas claras. La primera ola de entrevistas muestra a un hombre con buenas intenciones, pero que no sale de ellas. Es muy probable que estemos frente a un régimen que sea una frustración más frente a los deseos de cambio de la población. Ojalá nos equivoquemos, porque el fracaso de Castillo, será el fracaso de un sector débil y marginado de la sociedad que vio con esperanza la elección de un campesino como alternativa ante la hegemonía de los de siempre.

(Foto: Peru21)

(Columna publicada en el diario Viral de Arequipa, 26-01-2022)