El cierre previsto de las minas Inmaculada, Pallancata,
Apumayo y Breapampa en la región Ayacucho viene causando un tremendo revuelo
entre los defensores a morir del modelo extractivista. Lo cierto es que se
trata de un cierre programado por las propias empresas, pero eso no le importa
al batallón mediático neoliberal. Fueron a despedazar a la premier Vásquez,
tergiversando sus declaraciones y anunciando que se trata de un “atentado
contra la inversión privada”.
A tal punto llega el endiosamiento a la inversión
extractivista que nubla el entendimiento en determinados sectores amamantados
por los dólares mineros. La minería es una actividad económica importante en el
país, pero no se trata de una actividad que debe gozar de privilegios y
desregulaciones. La minería debe ceñirse a estándares medioambientales y de
respeto a las comunidades cercanas. Y si no cumple con las exigencias de un
Estado soberano debe aplicarse el rigor de la legislación. Ya tiene bastantes
ventajas fraguadas con su acertado trabajo de lobby con los gobiernos de turno
y especialmente con los contratos de estabilidad jurídica que el Estado firma
con el objeto de proteger sus utilidades y regalías.
Pero, el asunto de fondo no es el cierre de las minas
ayacuchanas. Los vasallos del modelo buscan golpear rápido, fuerte y
oportunamente todo intento de corrección o cuestionamiento del modelo impuesto
por el fujimorato y la Constitución de 1993. Se trata de una “guerra santa”
contra Castillo, Cerrón y compañía. En la pesadilla más horripilante nunca
imaginaron que estos emergentes, provincianos y rojos llegarían al poder. Su
cálculo era la posible llegada de Verónika Mendoza, una centroizquierdista con
un programa reformista y allegada a los caviares de Lima.
El “atentado” contra la inversión privada será uno de los
caballitos de batalla de la derecha. No lo duden. Del lado del gobierno se
aprecia una falta de reacción, falla la estrategia de comunicación, endebles
coordinaciones internas, decisiones erráticas y un discurso que no llega a
cuajar; sin olvidar los petardos desde el ala cerronista.
El gobierno requiere intensificar el nivel de coordinación
interna y establecer un sistema alternativo de comunicación con la ciudadanía
que le permita responder rápidamente a los ataques de la derecha. Los lentos
reflejos van a seguir desgastando a Castillo. La iniciativa por lo pronto la
tienen sus opositores. Si no se entronca con el ciudadano de a pie, sus días
estarán contados. Y una nueva frustración se acumulará.
(Foto: https://www.gedesica.com/la-contaminacion-minera-esta-representando-un-riesgo-para-los-ecosistemas/)
(Artículo publicado en la columna Mirada Alterna del diario Viral de Arequipa, 24-11-2021)
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