Delictivización de la vida política
Más allá de las conductas inmorales y corruptas, percibo que gradualmente toma cuerpo entre algunos campos de la sociedad nacional la naturalización de la conducta delictiva. Afirmarlo puede parecer obvio u osado, pero si nos atenemos al concepto de delito no queda duda que estamos ante el fenómeno de la "delictivización", es decir la incorporación sistemática de conductas penadas por la ley dentro de las prácticas y conductas cotidianas. El delito es una conducta tipificada (es decir codificada o reconocidad por la ley), antijurídica (contraria a las leyes, al Derecho), culpable (concientemente responsable) y punible (con sanción definida por la ley). Entonces, las personas que cometen infracciones con consciencia de las implicancias legales de sus actos son los sujetos que dan sentido a la estrenada noción delictivización de la sociedad. Más grave -y ahí reside la mayor responsabilidad- es cuando los sujetos delictivizados (para diferenciarlo del delincuente, aunque bien po...