Encarados ante la conformación de la macrorregión sur andina , puneños, arequipeños y tacneños acometen el desafío de unirse, aceptarse, juntar sus “riquezas”, olvidar sus “miserias”, buscar lo común como alternativa de desarrollo. Más allá de las reuniones entre presidentes regionales, el diseño de estrategias integradoras y los plazos de ley, emerge sin embargo, la imperiosa necesidad de cultivar la integración desde la población, desde los ciudadanos. No sólo para optar por el “sí” a la macrorregión, se trata de establecer los puentes para un futuro común y duradero. Inmediatamente, se piensa en el rol de la educación ciudadana partiendo desde las instituciones educativas, las organizaciones sociales, los gobiernos locales y regionales, las entidades públicas y privadas y los medios de comunicación. Pero ¿cuál es el contenido de esa educación? ¿Vender la idea de los beneficios que se obtendrán? ¿Convencer que es la única forma de enfrentar el centralismo limeño? En buena medida vie...